Es bueno verte aquí. Espero que estés cómodo en tu asiento y tengas un tiempo. Si no es así, si tienes algo que te inquieta por ahora, podemos comenzar de nuevo más tarde. No hay prisa. La idea es que tomes un rato tranquilo y amable. Nada más. Parece fácil ¿verdad? pero ¿cuántas veces lo has hecho esta semana? No tienes que contestar inmediatamente. Piénsalo despacio. ¿Qué tan seguido tienes tiempo verdaderamente para ti y para dejar atrás los problemas y las prisas? Probablemente no muy seguido. Siempre hay algo. Bueno, pues esta vez se trata de ti, de hacerte un espacio para dejar de lado carreras, el celular, el correo; unos minutos sin pensar en lo que comerás hoy o qué vas a hacer más tarde o mañana o la semana entrante. Sí, lo sé, tus cosas son importantes, no digo que no, pero seguramente ahí estarán cuando termines. No se van a ir porque las pospongas un rato. Ahora se trata de ti, solo de ti, de nada más. Solo hace falta hacer un lugar en tu cabeza en el que no haya política ni los pendientes en el trabajo; sin vecinos, sin presiones familiares, sin cuentas por pagar, sin llamadas ni quejas. Olvida todo eso. Quiero que apartes diez minutos para ti. Inténtalo, solo son diez minutos.
...